Casa Calma
En una de las principales zonas residenciales de Boadilla del Monte, cerca de Madrid, se sitúa Casa Calma, una vivienda que posee un carácter urbano y natural, generando un relajante oasis de calma.
La casa se formaliza mediante tres elementos básicos: dos volúmenes cúbicos en los extremos, que albergan respectivamente los dormitorios y la zona de cocina, comedor y sala de estar; y una cubierta que se apoya sobre ellos y los conecta, generando un espacio fluido dedicado a salón, acceso y biblioteca.
La vegetación existente fue fundamental en la implantación del proyecto, ya que las zonas construidas se ubican estratégicamente para afectar al mínimo número de árboles. Además, se añade nueva vegetación para enfatizar el diálogo entre lo construido y lo natural.
El acceso peatonal, situado al norte, permite descubrir, a medida que ascendemos, el juego de volúmenes, más cerrados en este lado, y los distintos materiales del proyecto. En su lado sur, la vivienda se abre mediante grandes ventanales, protegidos por porches, permitiendo la entrada de luz natural y manteniendo un buen comportamiento térmico.
Interiormente, un gran mueble de roble organiza la zona de día, generando interesantes vistas, y permitiendo obtener un espacio flexible, gracias a un sistema de puertas correderas que permite compartimentar el espacio.
Este proyecto ha sido cuidadosamente creado, desde la definición de los espacios hasta la elección de unos materiales atemporales y cálidos, pasando por un cuidado estudio de iluminación y un diseño de interiorismo de estilo mid-century.
Además, Casa Calma incorpora sistemas de energía geotérmica, paneles fotovoltaicos, y ha sido construida siguiendo los principios Passivhaus, consiguiendo una eficiencia energética óptima que disminuye su impacto medio ambiental.
Todos estos detalles hacen que Casa Calma se convierta en un hogar imperecedero que regala a sus habitantes una vida tranquila en armonía con la naturaleza.